Publicidad engañosa

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Publicidad engañosa
Fuente: media.nbclosangeles.com
Aunque dé rabia reconocerlo, ¿cuántos de nosotros no nos hemos sentidos defraudados alguna vez al abrir un envase con un dibujo precioso del producto que contiene, y observar que no se parecen "mucho"? En honor a todas estas decepciones, este es nuestro top de "Publicidad engañosa"

TOP 1:

Barquitas de chocolate y avellana

Barquitas de chocolate y avellana
Lo cierto es que el dibujo prometía algo más atractivo. Miramos la fecha de caducidad, y está dentro de lo correcto. Miramos las "barquitas" y no están muy apetecibles. Ese chocolate ha ido mutando varias veces, está claro. Y lo que también lo está es que es una muestra de publicidad engañosa.

TOP 2:

Piscina para niños

Piscina para niños
Pongamos que tienes 3 hijos, o 3 sobrinos, y les prometes una piscina para el jardín. Te vas a la tienda, ves la foto de la izquierda y piensas en la ilusión que les va a hacer. Seguramente no es barata, pero se lo merecen... Y llegas a casa. Montas la piscina, y cabe la niña pequeña de pie. ¿Publicidad engañosa o tomadura de pelo?


TOP 3:

Un filete sin grasa ni nervios

Un filete sin grasa ni nervios
Nos apetece comer carne, y a la vista del filete de la izquierda, ¿qué mejor? Pero, ay, abrimos el envase y se nos pasan las ganas. La foto era de la carne de la estrella del rebaño. ¿Y qué piensas? En el mejor de los casos: publicidad engañosa

TOP 4:

Ensalada de gambas

Ensalada de gambas
Aunque no sepamos el idioma del envase, algo que acaba en "...salat" se supone que será una ensalada, y si nos fijamos en la foto, ya nos queda claro. Sin embargo, al abrirlo, nos asaltan las dudas: ¿querría decir sopa? Definitivamente, no. Nos han tomado el pelo.

TOP 5:

Canelones de ricotta y espinacas

Canelones de ricotta y espinacas
¡Hoy comeremos sano! Arroz, verduras... y bonito, no hay más que verlo. Dicen que la comida ha de entrar por la vista antes que por la boca. Pues aquí se fastidia el tema. Ya veis el resultado. Eso no entra ni por la vista, ni siquiera entra... Una vez más, hemos sido víctimas ilusas de la publicidad engañosa y una de dos: o comemos "eso" o un bocadillo si es que tenemos pan.


TOP 6:

Ensalada de atún

Ensalada de atún
Después de un día duro de trabajo y con pocas ganas de cocinar, decidimos darnos un pequeño premio. Comida extranjera. Ensalada de atún al pesto. Desde luego, dan ganas de morder el envase. Pues mejor hubiera sido, porque el resultado es el que veis. Hay algo de pasta, no sabemos si atún, y mucho de ¿pesto?. Pero nada de premio. La publicidad engañosa nos deja sin cena, sin premio y sin comida extranjera, y lo que es más, sin lo que nos ha costado.

TOP 7:

Bollos con pepitas de chocolate

Bollos con pepitas de chocolate
Estamos decaídos, tenemos hambre y nos apetece comer chocolate. Encontramos en el estante del supermercado el producto ideal. Bollos rellenos de pepitas de chocolate. Así que, abrimos la tele, cogemos algo para beber, y nos disponemos a disfrutar de las mejores "masas de bizcocho con alguna traza de chocolate" que nos encontramos en las manos. Víctimas de la publicidad engañosa sin piedad que practican algunas marcas...

TOP 8:

Lasaña a la boloñesa

Lasaña a la boloñesa
Ya sabemos que la publicidad suele ser engañosa. Pero ¿a quién no le atrae la lasaña de la foto del envase? Pues eso, la compramos, pero lo que nadie, nadie, podría haberse imaginado era el nada apetecible aspecto del contenido real del envase. ¿Lasaña, a eso se le llama lasaña? Sin comentarios...


TOP 9:

Mousse de queso fresco

Mousse de queso fresco
¿Mousse de qué cómo? Puede que algún día haya sido queso, pero desde luego lo que se dice fresco, fresco, ya no lo es. Tratándose de lácteos, recomendamos sabiamente no consumir. Y además recomendamos apuntar un tanto a favor de la publicidad engañosa y uno menos en nuestra economía.

TOP 10:

Bruschetta de jamón y queso

Bruschetta de jamón y queso
Una bruschetta es normalmente como un panini, un trozo de pan o masa de pan con deliciosos productos por encima que se come a trocitos. Nada parecido a lo de la foto. Primero, porque no se ve el pan, y segundo porque los escasos trozos de jamón y otras "cosas" nadan en una especie de salsa que debería comerse a cucharadas en vez de bocaditos. ¡Dichosa publicidad engañosa de nuevo! Bueno, yo, al menos no me lo como...

Como vemos, muy a menudo somos víctimas de la publicidad engañosa al comprar productos que aparecen apetitosos y atractivos, y a menudo resultan ser unos auténticos fraudes. Acaso deberíamos acostumbrarnos a reclamar más... Ahí lo dejo. Ahora os toca comentar a vosotros.