Los mejores lugares de Barcelona

Sin ser la "Catedral" de la ciudad, es un magnífico templo diseñado por Antonio Gaudi y el tercer monumento más visitado de España. A Barcelona se la conoce por ser la ciudad de las "tres Catedrales": la Catedral propiamente dicha, La Sagrada Familia, y Santa María del Mar.
La Sagrada Familia aún no está acabada a pesar de haberse iniciado su construcción en 1882. Tras la muerte de Gaudí, en 1926, varios arquitectos se han ido haciendo cargo de continuar la obra siguiendo el proyecto inicial. Cuando el templo esté acabado tendrá 18 torres: 12 dedicadas a los apóstoles, 4 a los evangelistas, una a Jesús y una la Virgen Maria. 
En 2010, al final de la construcción del interior del templo, fue consagrado por Su Santidad el Papa Benedicto XVI.
Es el monumento más visitado por todos los turistas que vienen a la ciudad.

El Camp Nou es el estadio que acoge los partidos del primer equipo del Futbol Club Barcelona. Son numerosos los visitantes que, además, tienen el aliciente de poder ver también el Museo del Barça, el más visitado de toda España, donde se recoge la historia del Club y todos los trofeos conseguidos a lo largo del tiempo. El campo fue inaugurado en 1957 (ya se está considerando una reconstrucción), y es el estadio con más capacidad de Europa y el quinto del mundo, con un aforo de más de 99.000 espectadores. Atracción tanto para los amantes del fútbol como para los niños de la familia. 

Icono barcelonés por excelencia y uno de los bulevares más famosos de todo el mundo. Calles llenas de artistas, turistas y ¡muchos carteristas que vigilar! Las Ramblas se extienden desde la céntrica Plaça de Catalunya hasta el puerto de la ciudad, y son un paseo de más de 1 Km lleno de colores, aromas y multitud de personajes diversos. Las principales atracciones, además de las terrazas y puestos de venta de flores y artesanía diversa, incluyen presentaciones en vivo, estatuas humanas y artistas que harán tu retrato o caricatura. Por otra parte en las Ramblas se encuentran el Museo de Cera, el Museo Erótica, el Monumento a Cristóbal Colón -ya tocando al Port Vell-, y el Mercado Modernista de Sant Josep, más conocido como "la Boqueria".

Con más de 100 años de historia, el Parc Güell fue construído a petición del industrial barcelonés Eusebi Güell en una gran finca que había adquirido en la zona conocida como la Montaña Pelada. Se trata de un parque natural diseñado por Antoni Gaudí, que se ha convertido en una gran atracción de la ciudad. Uno de los mejores y más característicos sitios donde dar un paseo en familia, disfrutar de las vistas de Barcelona, y dejar que los niños descubran un brillante espacio. No os podés perder la terraza suspendida y la terraza del dragón, que se ha convertido en el emblema del parque.

Uno de los cuatro barrios que forman el distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Es el centro histórico de la ciudad, donde aún se conservan restos de las murallas romanas y los principales edificios e iglesias más antiguos, como, por ejemplo, el "Saló del Tinell" que aparece en la foto, que fue sala de ceremonias del antiguo Palacio Real y posteriormente iglesia, ahora acoge conciertos, exposiciones, y conferencias. Así pues, el barrio es perfecto para los amantes de la arquitectura, pero asimismo acoge tiendas de antigüedades, de artesanía, tiendas "antiguas", galerías de arte y bares que te dejaran encantado.

Montjuïc es a la vez un barrio y una montaña de Barcelona. Son visitas obligadas el magnífico Museo nacional de arte de Cataluña (MNAC), la fundación Joan Miró, el Estadio Olímpico y el resto de instalaciones deportivas construídas para los Juegos Olímpicos de 1992, como el Palau Sant Jordi, recinto deportivo que también acoge los conciertos multitudinarios de las mayores estrellas de la música que actúan en Barcelona.  Y, ¡cómo no! la fuente mágica, construída en 1929, que con su conjunto de cascadas y estanques que van desde el MNAC hasta la Avenida María Cristina, es una fuente espectacular por sus juegos de agua, sonido y luz. De esta gran fuente manan 2.600 litros de agua por segundo en tres estanques concéntricos, y el espectáculo nocturno que ofrece al visitante dejará sorprendida a toda la familia.

El mercado de la Boqueria (o Mercado de Sant Josep), cuyos orígenes remontan al siglo XIII, se encuentra situado en Las Ramblas. Es característico y muy atractivo por sus colores y aromas, y en él se puede encontrar prácticamente todo lo que puedas imaginar de un mercado, desde gastronomía catalana hasta productos procedentes de muchos otros lugares del mundo, y también las más deliciosas frutas exóticas.

La montaña del Tibidabo, con sus más de 500 metros de altura, preside la ciudad de Barcelona. En ella podemos encontrar desde un templo, el del Sagrado Corazón de Jesús, hasta miradores desde donde ver toda la ciudad catalana. Y lo más conocido: un gran parque de atracciones centenario, en constante evolución, que nos invita a aprender de su historia, a conocer el encanto de sus espacios, a disfrutar de sus atracciones, desde las más emblemáticas hasta las de última generación y a sentir emociones, pensadas para niños, jóvenes y adultos. En vuestra visita al Parque descubriréis más de 25 atracciones aptas para todas las edades, impactantes espectáculos y animación itinerante que convierte el itinerario de una atracción a otra en un espectáculo más del parque.

Una de las principales arterias de Barcelona. El Passeig de Gràcia tiene numerosos encantos. No sólo concentra edificios muy emblemáticos de la ciudad, como la Casa Batlló, de Antoni Gaudí, y la Casa Ametller, de Josep Puig i Cadafalch, entre otras, sino que es uno de los paseos más bonitos y, por si fuera poco, es también la calle que hay que visitar para ir de compras por "grandes boutiques", eso sí, a "grandes precios". La Casa Batlló, Ametllet i Lleó Morera forman la manzana de la discordia, llamada así, ya que a pesar de ser tres casa modernistas, son muy diferentes y con fuerte personalidad.

Una de las principales arterias de Barcelona. El Passeig de Gràcia tiene numerosos encantos. En él está ubicada la Casa Milà, conocida como "La Pedrera" -también obra de Gaudí-, muy visitada por los turistas que acuden a la ciudad, y característica por su chimeneas y formas, de las que se han hecho objetos de recuerdo de todo tipo. Más o menos la Pedrera en el Passeig de Gràcia se ubican otros edificios muy emblemáticos de la ciudad, como la Casa Batlló, de Antoni Gaudí, y la Casa Ametller, de Josep Puig i Cadafalch.

Un magnífico templo típico del gótico catalán, que data cerca de de finales del siglo XIII ó XIV, y que ha ido viviendo y resistiendo, adaptándose a las vicisitudes que ha afrontado la ciudad. Acoge la cripta de Santa Eulalia (una de las dos patronas de la ciudad junto con la Virgen de la Merced), y un magnífico claustro en cuya galería se encuentra el Museo de la Catedral junto a la capilla de Santa Lucía. Inicialmente era donde estaba ubicado el antiguo comedor de los pobres.

Junto con la Catedral de Barcelona y la Sagrada Familia, la Basílica de Santa María del Mar conforma el grupo que hace de la ciudad "la de las tres catedrales". Se trata de una magnífica obra de la arquitectura gótica, construida en sólo 55 años, de 1329 a 1384, y es la única iglesia de estilo gótico catalán puro.

Un lugar de visita obligada para los amantes de la ópera que visitan la ciudad: es el teatro de la ópera de Barcelona. Situado en pleno corazón de las Ramblas, fue construido en 1847, y a lo largo de los años ha mantenido su función de centro cultural y artístico. En él se han representado las más prestigiosas óperas, interpretadas por los más famosos cantantes de ópera, así como ballets de renombre universal. El teatro fue objeto de algunos atentados, y de varios incendios, el último de ellos en 1994, cuando fue renovado por última vez, abriendo de nuevo sus puertas en 1999.

La Barceloneta era, en su origen, el barrio marinero de la ciudad. Son muy conocidos los numerosos restaurantes y tascas donde se puede degustar delicioso pescado (¡si sabemos escoger el sitio!). Asimismo acoge una magnifica playa, la más antigua de Barcelona, donde pasear, relajarse, tomar un buen baño o degustar una paella con vistas al mar.

Quien visite Barcelona y su barrio gótico no puede dejar de pasar por la Plaza de Sant Jaume, en la que se ubican el gobierno de la ciudad (Ayuntamiento) y, en el edificio de enfrente, el de la Generalitat de Catalunya. Se trata de dos palacios que bien merecen una visita, aunque eso sólo es posible en fechas determinadas.
Por su significado político, y por su ubicación en el corazón antiguo de la ciudad, es el centro de las manifestaciones culturales en días festivos, y, por qué no decirlo, de las manifestaciones reivindicativas de los ciudadanos.