¿Cuáles son los mejores BDE sónicos?

| COMPRAS

Los cepillos de dientes sónicos tienen la particularidad de vibrar a una velocidad muy rápida (de 15,000 a 31,000 movimientos por minuto). Philips y Panasonic son los grandes representantes. Nuestra guía está allá para ayudarlo en su compra.

Los cepillos de dientes eléctricos sónicos tienen un cepillo que se parece a un cepillo de dientes convencional. Y al igual que este último, es necesario reproducir el mismo gesto. Hemos probado varios cepillos de dientes eléctricos de tipo sónico, la mayoría de los cuales son de los fabricantes Philips y Panasonic.

Artículo recomendado: ¿Qué cepillo de dientes eléctrico elegir?

Para probar un cepillo de dientes eléctrico sónico, obviamente prestamos atención al hecho de que es agradable en la mano, pero por otra parte a las diferentes opciones de las que puede beneficiarse.

Asimismo medimos el nivel de sonido usando un medidor de nivel de sonido, luego evaluamos la autonomía, porque puede ser interesante saber si es posible ir los fines de semana o las vacaciones sin el cargador.


Lo mejor: Philips FlexCare Platinum HX9112 / 02

Lo mejor: Philips FlexCare Platinum HX9112 / 02
Hermoso, con acabados limpios y agradable de usar, este nuevo BDE es rico en fortalezas. Para nuestra satisfacción, está lleno de características, incluido el famoso sensor de presión que nos enseña a no presionar demasiado para no dañar las encías. El ajuste de intensidad es particularmente apreciable. En nuestra opinión, no le falta nada.

Menos de 50 €: Philips Sonicare para niños HX6321 / 03

Menos de 50 €: Philips Sonicare para niños HX6321 / 03
Completamente rediseñado para niños, este BDE es fácil de usar y no pierde su interés, incluso si decide usarlo sin emparejarlo. Sin embargo, una vez conectado al teléfono inteligente, revela todo su interés: monitorear las rutinas de cepillado para los padres y la motivación para los niños. Con su carácter Sparkly, la aplicación Philips es convincente, tan educativa como divertida gracias a los consejos que se dan durante el cepillado. Lástima que carece de un detector de presión que hubiera sido bienvenido.